“Miau” es la forma más fácil de resumir el sonido que hacen los gatos. Sin embargo, en su “vocabulario” hay un léxico más amplio.

Los maullidos de los gatos son una forma importante de comunicación para ellos, y entender lo que quieren decir puede ayudar mucho en la interacción que tenemos nuestros amigos felinos. 

En este artículo te vamos a compartir algunos ejemplos de tipos comunes de maullidos. Sin embargo, también queremos que sepás si hay algo que deberías hacer para responder correctamente ante cada uno de ellos.

¿Significan lo mismo los maullidos?

No necesariamente. Si bien hay algunos tipos comunes de maullidos que pueden tener significados similares entre diferentes gatos, la interpretación exacta puede variar según el contexto y la personalidad de cada felino.  Al igual que los humanos, los gatos tienen personalidades únicas. Lo que un gato quiere comunicar con un maullido puede ser diferente de otro gato, incluso si los maullidos suenan similares.

Otro de los factores que puede hacer variar el significado es el contexto. De hecho, el entorno y la situación en la que se produce el maullido pueden influir en su significado. Por ejemplo, un maullido agudo y corto en la puerta podría indicar que el gato quiere salir, mientras que el mismo maullido en la cocina podría significar que quiere comida.

La psicología de los maullidos

Lo que es cierto es que los gatos pueden aprender a asociar ciertos maullidos con resultados específicos. Por ejemplo, si un gato aprende que maullar fuerte en ciertos momentos del día resulta en recibir comida, es probable que continúe haciendo ese tipo de maullido para solicitar comida en el futuro.

Los gatos también pueden maullar para expresar emociones como felicidad, frustración, miedo o ansiedad. La interpretación de estos maullidos puede requerir observar el lenguaje corporal y el comportamiento del gato en conjunto con el sonido.

Tipos de maullidos

Ahora sí, aquí vamos a compartirte algunos significados. Podrías prestarle atención a tu gato la próxima vez que lo escuchés haciendo un sonido, ¿es el de siempre?, ¿se te hace nuevo?, ¿lo asociás reiteradamente con algún comportamiento en específico? Vamos a ver…

Maullido corto y agudo:

Significado: Este tipo de maullido generalmente indica un saludo o una solicitud de atención.

Reacción: Respondele con un saludo suave y brindale atención, ya sea con caricias o palabras tranquilizadoras.

Maullido largo y fuerte:

Significado: Puede indicar hambre, frustración o necesidad de salir al exterior.

Reacción: Verificá si su tazón de comida está vacío o si necesita usar la caja de arena. Si todo está bien en ese aspecto, podrías abrirle la puerta, en caso de que sea un gato de interiores, y supervisar su salida.

Maullido suave y entrecortado:

Significado: Este tipo de maullido puede ser una solicitud de juego o una señal de que el gato está contento.

Reacción: Dedicale un tiempo para jugar con tu gato, usando juguetes interactivos como cañas de pescar o pelotas pequeñas.

Maullido continuo y lastimero:

Significado: Puede indicar dolor, malestar o ansiedad.

Reacción: Observá si tu gato muestra algún signo de enfermedad o lesión, como cojera o falta de apetito. Si estás preocupado por su salud, es mejor llevarlo al veterinario para una revisión.

Maullido ronco o apagado:

Significado: Podría indicar que tu gato está enfermo o tiene algún problema en la garganta.

Reacción: En caso de que este tipo de maullido sea reiterativo y sustituya a todos los demás, preguntale a tu veterinario, tal vez enviándole una grabación de audio. Al escucharlo podría saber si es necesario examinar a tu gato y determinar si necesita tratamiento médico.

A todos estos, sumale el maullido que hace cuando está pidiendo un bocado de Vital Nutrition, para que sepás complacerlo.

Una vez más, es importante recordar que cada gato es único, por lo que es posible que sus maullidos tengan matices diferentes. Observá el comportamiento de tu gato y prestá atención a sus maullidos para comprender mejor lo que está tratando de comunicar.